Ella...

Ella...

Llega envuelta con un manto
bordado con mil estrellas
y una luna en su mano derecha.
Ella es la dueña del tiempo
viene girando en la rueda
de la fortuna tras un recuerdo.
Es bella y de mirar nostálgico
porque su vida fue una constante
de ir tras la luz descubierta
en la eternidad de un poema.
Ella sabe que sus labios
no se equivocan al desear mis besos
porque tu eres esa mujer la cual
se compadece por este loco poeta.
Que no logra quitar de sus ojos
tu sonrisa mi bella y eterna viajera
de mis letras las que llegan sin comprender
porque debo dormir lejos como si
el tiempo fuera otro.
Ella es como la vida misma llega y da vuelta
entre la razón y la locura para partir cada noche
desvaneciéndose entre las sabanas de una cama
aun jamas destendida.
Ella es mi adiós y mi bienvenida
la que da brillo al sol y oscurece cada noche
con un triste te amo.
La que se abraza a la nada
por haberte conocido con otro nombre
y con otra realidad eres la repetición
de otras tantas vidas ya vividas.
Solo ruego a dios que esta vez tu seas ella....